VILLAHERMOSA, TAB/ARMANDO GUZMÁN
Este domingo 19 de enero, se ajustan exactamente 30 años del aquel 19 de enero de 1995, fecha de la violenta expulsión, mediante brutal represión, ordenada por Roberto Madrazo Pintado contra cientos de perredistas que bloqueaban en Plaza de Arma los accesos al Palacio de Gobierno, Cámara de Diputados y Tribunal Superior de Justicia, en protesta por el fraude electoral del entonces candidato priista a la gubernatura, en 1994, y en defensa de Andrés Manuel López Obrador, su abanderado perredista, antecedente de Morena.
Así, a sangre y fuego, entró Roberto Madrazo a Palacio de gobierno y asaltó la gubernatura, pese a que se documentó el escandaloso fraude electoral con las famosas “cajas de la infamia”, que contenían toda el archivo original de la Secretaría de Finanzas del PRI estatal que llegaron a manos de López Obrador y éste las exhibió a todo México y el mundo.
Este videoreportaje fue realizado el 19 de enero del año 2017, a 22 años de la garrotiza en Plaza de Armas, con motivo de una exposición gráfica del fotógrafo Tomás Rivas sobre aquél histórico acontecimiento en la lucha por la democracia en Tabasco, liderada por el ex presidente de la República Andrés Manuel López Obrador.
Aquél funesto e histórico acontecimiento del 19 de enero de 1995, ocurrieron de la siguiente manera:
Con los ojos enrojecidos como brasas y aliento alcohólico, el ex líder petrolero de la sección 44, Mario Ross García, encaró al subsecretario de Gobierno, Irving Orozco:
-“¡De pacifismo y prudencia ya estamos hasta la madre! Ahorita los sacamos, de hoy no pasan…”
Siete horas después, los perredistas fueron expulsados violentamente de Plaza de Armas por pandilleros y enardecidos priistas
“La intención es que el priista no se manche las manos de sangre. Esa es gente irracional, ¡son como animales!”, juzgó el director de seguridad pública de Tabasco, el general Arturo Zavala.
El veterano militar, “experto en anti guerrilla”, pretendía así tranquilizar al ex diputado federal Mario Ross García que, al frente de poco más de 200 priistas, iniciaron a las 11:30 de la mañana del 19 de enero de 1995 la ofensiva final que después de siete horas logró expulsar a los perredistas de Plaza de Armas.
De poco valieron las palabras del general Zavala.
El subsecretario general de Gobierno, Irving Orozco, tragó saliva y se alejó del ex líder petrolero.
—El, como otros, está ebrio, y con ellos viene gente infiltrada —confirmó en voz baja.
Irving Orozco y el general Zavala desaparecieron. Señal para que los priistas de “la sociedad civil” comenzaran permanente hostigamiento a los seis campamentos que los perredistas, desde el 31 de diciembre de 1994, habían instado en Plaza de Armas para impedir el ingreso de Roberto Madrazo al Palacio de Gobierno; de los legisladores a la Cámara de Diputados y de los magistrados y jueces al Tribunal Superior de Justicia.
Protestaban por el fraude electoral en contra de su candidato, Andrés Manuel López Obrador.
A las siete de la noche, cuando los más de mil perredistas se parapetaban junto con sus dirigentes en el puente Solidaridad que cruza el río Grijalva y desemboca en Plaza de Armas, reapareció el general Zavala al frente de 400 policías. Comenzaba la rapiña de priistas y pandilleros y arribaba al corazón político de Tabasco un destacamento del Ejército, apoyado con cuatro tanquetas.
Cientos de priistas, hasta sumar alrededor de cinco mil, abarrotaban ya la plaza. En medio del fandango que se improvisó, el gobernador Roberto Madrazo hizo su aparición triunfal en el balcón central del Palacio de Gobierno.
-“Estoy aquí porque ustedes así lo quisieron”, dijo a la multitud y se retiró para conocer su despacho y sentarse en la silla que no podía ocupar desde el 31 de diciembre. El besamanos, pospuesto 19 días, se prolongó hasta las 10 de la noche.
Mientras, se reportaban los saldos de la refriega: 130 heridos por el desalojo, entre priistas y perredistas; cuatro vehículos destruidos, uno de ellos incendiado y destrozos en casas-habitación y comercios por parte de los agresores.
El desalojo de los perredistas de Plaza de Armas, se desarrolló de la siguiente manera:
11:30.- Unos 300 priistas llegan en vehículos a las inmediaciones del Palacio de Gobierno, donde son contenidos por la policía. El subsecretario general de Gobierno, Irving Orozco, les pide calma.
12:00.- El ex diputado federal priista Mario Ross, visiblemente ebrio, azuza a sus seguidores a la toma de la plaza.
Darvin González Ballina y Alberto Pérez Mendoza, históricos constructores de la democracia en Tabasco, éste último, ya fallecido (Fotos: Tomás Rivas)
12:30.- Llega el líder estatal del PRI, Nicolás Hadad López, para pedir calma y convocar a permanecer en plantón para evitar que “se consume la felonía del centro”, consistente en la renuncia de Roberto Madrazo. Reitera la solicitud de audiencia al presidente Ernesto Zedillo y cuestiona el débil apoyo del CEN del PRI.
1:15.- Los priistas, que ya superan los 300, se acercan a la calle de 27 de Febrero e Independencia, uno de los accesos a Plaza de Armas y comienzan a insultar a los perredistas. Atraviesan sobre la avenida 27 de febrero dos camiones.
1:54.- Uno de los priistas se enfrenta con un granadero. En el repliegue, se reorganizan y dan un plazo de una hora a los perredistas para que desalojen la plaza o de lo contrario lo harán de manera violenta.
15:00.- Los perredistas resisten la ofensiva priista sentados en el suelo. Al frente de ellos está el líder estatal del partido, Darvín González Ballina. Por el micrófono, el diputado del PRI, Félix Heladio Sarracino habla de que no son violentos, pero de inmediato los priistas se lanzan sobre los perredistas. La policía lanza gases lacrimógenos.
15:20.- Decenas de priistas llegan a otro de los accesos a Plaza de Armas y los policías vuelven a lanzar gases lacrimógenos. Mientras, decenas de taxis y vehículos rodean los bloqueos para impedir la entrada de alimentos.
16:10.- Se retira la policía. Sólo queda un pelotón de militares dentro del Palacio de Gobierno en resguardo del inmueble. Los priistas encaran e insultan a los perredistas. Derriban sus improvisados baños y le prenden fuego, así como a banderas del PRD. Un vehículo del perredista Tomás Brito Lara –que después sería alcalde del municipio de Cárdenas- es destrozado frente al hotel Howard Johnson.
16:35.- Los priistas destrozan otro vehículo perredista y rompen el aparador de un comercio. Un priista resulta lesionado. Se oyen cuatro detonaciones de arma.
16:55.- Decenas de priistas, que a esta hora son casi mil, destrozan los techos de plástico de los perredistas que siguen sentados, tomados de las manos. Prenden fuego al plástico y lo arrojan a los plantonistas. Por otro de los accesos, arriban decenas de pandilleros que comienzan a lanzar bombas molotov y piedras a los perredistas.
17:15. Por tres de los seis accesos arrecia la ofensiva. Los priistas entran a Plaza de Armas. Los policías, desde las azoteas de los edificios que rodean la plaza, lanzan bombas lacrimógenas.
17:30.- Los priistas son expulsados por los perredistas.
17:34.- Vuelve la ofensiva de los priistas.
17:38.- Perredistas repelen otra vez a la turba priista.
17:45.- Cerca de mil 500 priistas penetran definitivamente a Plaza de Armas. Policías los apoyan lanzando bombas de gases lacrimógenos. Los perredistas alcanzan el puente Solidaridad. Ahí, se recibe una llamada de López Obrador: instruye a sus seguidores que regresen a sus comunidades.
18:00.- Los priistas y pandilleros queman pertenencias de los perredistas. Se quedan con sillas, cobijas y tanques de gas. A lo demás le prenden fuego. Llegan 150 elementos del grupo especial 100 de la policía estatal.
18:10.- Los agresores prenden fuego a una camioneta. Otros tres vehículos son destrozados. Los perredistas, apostados a lo largo del puente y, callados, levantan la mano izquierda, haciendo la “V” de la victoria.
18:30.- Las puertas del Congreso son abiertas. Ingresan jubilosos y sudorosos los diputados priistas, así como cientos de sus correligionarios.
18:45.- Llegan a Plaza de Armas decenas de soldados y centenares de policías para cobijar a los priistas que comienzan a congregarse frente al Palacio de Gobierno.
20:30.- Una marcha de miles de priistas, procedente de la Plaza de la Revolución, arriba a Plaza de Armas. Esperan al gobernador Roberto Madrazo, que por radio se compromete llegar al Palacio de Gobierno.
20:55.- Llega Madrazo a Plaza de Armas y entra al Palacio de Gobierno. Sale al balcón central y expresa a la multitud congregada: “yo quiero decirles que estoy aquí por mandato popular expresado por ustedes el 20 de noviembre”.
“Quiero agradecer a nuestro gran pueblo de Tabasco… (lo interrumpen para cantar una estrofa del Himno Nacional) Que viva la certeza para Tabasco. Muchas gracias”.
21:00.- La gente se dispersa. La música continúa. Dentro del Palacio de Gobierno, Madrazo disfruta la salutación que, el 31 de diciembre, improvisó debajo de un almendro.
21:30.- El gobernador, que desde que inició su gestión hizo sólo dos giras al interior del estado y encabezó un solo acto público, se deja querer por la prensa. A la pregunta del costo político por el desalojo, dice que no hay tal.
“El costo político hubiera sido no sostener la voluntad ciudadana que se ha expresado en estos momentos”, afirma.
22:00.- Madrazo, acompañado de sonrientes colaboradores, se retira a la Quinta Grijalva, la residencia oficial de los gobernadores de Tabasco.
22:50.- El general Arturo Zavala reúne a sus 500 elementos y sonríe satisfecho. “Que me juzgue quien me tenga que juzgar”, dice.
23:00.- Madrazo se comunica con Jacobo Zabludowsky del noticiario 24 horas de Televisa y, mientras niega la violencia, las imágenes de la televisión muestran los destrozos causados por los priistas.
“No podemos permitir que nada ni nadie esté por encima de la ley. Desgraciadamente todavía esta tarde algunos grupos querían mantener la intolerancia como vía de suspensión de una decisión democrática. Por fortuna en este momento se han conciliado las pasiones”, asegura.
23:10.- Los perredistas, impotentes, regresan como pueden a sus lugares de origen. Así se los había pedido Andrés Manuel López Obrador desde la Ciudad de México.
Así, a sangre y fuego, arribó Roberto Madrazo Pintado al Palacio de Gobierno para el sexenio 1995-2000 y consolidar un funesto cacicazgo de 15 años de corrupción, asesinatos y fraudes electorales, iniciado como “poder tras el trono” con su primo Manuel Gurría en 1992, hasta 2006, fin del gobierno de su pelele Manuel Andrade Díaz que impuso como sucesor.
Deudas de los “bien nacidos”
Empresarios, ganaderos, comerciantes y políticos priistas, casi todos con enormes deudas bancarias, fueron los que reaccionar violentamente para impedir que la “inversión Madrazo” se cayera.
Fundaron el Frente Cívico Tabasqueño (FCT) para defender, “la soberanía estatal hasta donde nuestra dignidad de mexicanos libres nos lo imponga”.
Constituidos como sociedad civil, “apartidista y antigobiernista”, tenía como máximos dirigentes al constructor Manuel Felipe Ordóñez Galán; a Carlos Madrazo Cadena, líder de la Coparmex y primo de Roberto Madrazo, así como a Alberto Banuet Abhari, yerno del ex gobernador Leandro RovirosaWade y coordinador regional de la campaña de Madrazo.
Estaban también Alberto Gular Solórzano, presidente de la Canaco; César Fernández Díaz, dirigente formal de la Unión Ganadera Regional de Tabasco (UGRT) que, desde 20 años atrás manejaba “tras el trono” el senador Arcadio León Estrada; Manuel Santandreu Hernández, primo de la esposa del ex gobernador Manuel Gurría, Soledad Hernández, y Gonzalo Quintana, presidente del Consejo Estatal Electoral.
Bajo el lema “la legalidad no se negocia”, el FCT informó que comenzó a manifestarse “tanto en palabras como en acciones, el 18 de enero”, un día antes que porros y pandilleros, protegidos por la policía, desalojaran violentamente a los perredistas de Plaza de Armas.
De acuerdo a un documento confidencial del Centro Bancario de Villahermosa (CBV) de junio de 1994, cinco meses antes de las elecciones del 20 de noviembre, divulgada en febrero de 1995, éstas eran las deudas que en ese entonces arrastraban los prominentes “bien nacidos” del FCT:
—Manuel Felipe Ordóñez Galán, presidente del consejo de administración del Consorcio de Constructores de Tabasco y de la Concesionara Olmeca, 50 millones 367 mil pesos
Los hermanos Alberto y Manuel Antonio Gular Solórzano, el primero, dirigente de la Canaco, debían 31 millones 98 mil pesos. Adicional, a un millón de pesos de “Super Gular”, un negocio familiar.
La empresa Crufer Accesorios de Antonio Cruces Galán, propietario de la agencia automotriz “Chevrolet” y cabeza de la organización “Fuerza Ciudadana” en la campaña madracista, debía 22 millones 16 mil pesos.
Este empresario, seis años después, al término del gobierno de Roberto Madrazo en el año 2000, era ya concesionario de las agencias BMW, Cadillac, Pontiac, Hummer, Saab y Toyota.
—El constructor Manuel Santandreu Hernández, 13 millones 691 mil pesos.
—La Constructora Rubio Solís, propiedad de Francisco Rubio, 10 millones 987 mil pesos.
—Mario Trujillo García, ex gobernador, socios de Cabal, aparecía en cartera vencida con un millón 418 mil pesos, por tres créditos no pagados de 10 millones 472 mil
——Gonzalo Quintana Giordano, socios de Cabal y presidente del CEE, uno de los que se opusieron más férreamente a que Madrazo dimitiera, tenía adeudos por 9 millones 388 mil pesos.
—Rafael Bojórquez Zepeda, presidente local de la Canacintra, figuraba con 6 millones 300 mil pesos.
—César Fernández Díaz, dirigente formal de la UGRT, tenía a la industrializadora de leche Ultrálacteos en cartera vencida con dos millones 781 mil pesos, por cuatro créditos de 41 millones 496 mil pesos.
—Carlos Madrazo Cadena, dirigente de la Coparmex, primo de Roberto Madrazo, debía un millón 954 mil pesos.
Los hermanos Carlos Manuel y José Eduardo Rovirosa Ramírez, éste último dos veces alcalde de Macuspana y actualmente preso por saquear el municipio, “héroes” del bloqueo de carreteras el 19 de enero, se encontraban en cartera vencida por un millón 400 mil pesos.
—Nicolás Haddad López, diputado local y dirigente estatal del PRI, uno de los principales artífices de la resistencia “ciudadana”, no podía pagar 334 mil pesos.
—Juan Manuel Domínguez Baeza, ex dirigente de la Canaco y promotor del voto en la campaña de Madrazo en el municipio de Macuspana, estaba en cartera vencida por 493 mil pesos.
La divulgación de la lista que exhibía las penurias económicas de los “bien nacidos” que, en conjunto tenían deudas bancarias por alrededor de 180 millones de pesos, y que veían en Madrazo su tabla de salvación, enfureció a los líderes empresariales.
El presidente de la Junta Coordinadora Empresarial, Fernando Álvarez Larios, dijo que fue “una falta de respeto a quienes desean mejorar la situación económica del estado”.
El presidente de la Coparmex-Tabasco, Carlos Madrazo Cadena, reclamó al Centro Bancario de Villahermosa por filtrar la información, apelando al principio del secreto bancario.
“El empresariado tabasqueño no considera como fuente de ingresos al gobierno de Roberto Madrazo”, sostuvo el primo del gobernador.
Luego del violento desalojo de Plaza de Armas, las negociaciones para resolver el conflicto poselectoral de Tabasco se trasladaron de la Ciudad de México al municipio de Teapa, uno de los cuatros ganados por el PRD.
El 21 de enero se instaló la llamada “Mesa de Teapa”, integrada por siete representantes del PRI y siete del PRD. De entrada, el PRI propuso convocar a un referéndum para que los tabasqueños determinaran si Roberto Madrazo seguía en la gubernatura. El PRD respondió que aceptaría, siempre y cuando se separara del cargo por seis meses.
La “Mesa de Teapa” fracasó y Pemex dio a conocer que sus actividades volvían a la normalidad, tras la decisión del PRD de retirar los bloqueos a cambio de la libertad de los 36 perredistas encarcelados desde el 13 de diciembre. El presidente Ernesto Zedillo había sido doblegado por Roberto Madrazo, quien así, se convirtió en “héroe” nacional del PRI para brincar a la candidatura presidencial
Más represión y muertes, revancha de Madrazo
A partir de los hechos violentos del 19 de enero, comenzó la revancha de Roberto Madrazo en contra de sus opositores.
En Villahermosa y otros municipios empezaron a circular volantes con fotografías con amenazas de muerte contra López Obrador, Muñoz Ledo y del líder local del PRD, Darvin González Ballina, así como del líder de la organización priista Democracia 2000, Luis Priego Ortiz, quien se había declarado no partidario de Madrazo.
Los muertos no demoraron en llegar. Cinco perredistas fueron asesinados en los primeros seis meses de gobierno madracista. Tres en la Villa Benito Juárez y dos en el poblado Belén, todos pertenecientes, justamente, al municipio de Macuspana, donde nació López Obrador.
En Villa Benito Juárez, fueron asesinados por policías y porros al servicio del PRI, Pedro Ignacio Reyes, Jesús Alamilla García y Nazario Arias Pérez, el primero, suegro del entonces diputado local del PRD, Alejandrino Álvarez Peralta.
El PRD y el PRI disputaban la delegación municipal. Llegó la policía y abrió fuego contra los perredistas. Pedro Ignacio Reyes cayó abatido por las balas. Siete más salieron gravemente heridos pero salvaron sus vidas.
El gobierno de Madrazo respondió con el silencio. La prensa destacó que la balacera fue “entre militantes del PRD”. López Obrador asistió al sepelio, exigió castigo para los responsables y lamentó que el asesinato de don Pedro hubiese sido el primero “en siete años de lucha por la democracia”.
Siguió en la lista el joven perredista, Jesús Alamilla García y, después, Nazario Arias Pérez, ultimados, el primero, por porros priistas y, el segundo, también por la policía.
El 22 de mayo, Amalio Astudillo Trujillo y su esposa Amelia Jiménez Chablé, salieron del poblado Belén para apoyar a sus compañeros del PRD que habían ganado la delegación municipal de Villa Benito Juárez, y que el PRI se las quería arrebatar a sangre y fuego.
Nunca llegaron. Sus cuerpos, con huellas de torturas, fueron encontrados flotando sobre el río Usumacinta, una semana después. Cinco familias lloraron a sus muertos. No hubo castigo para nadie. Impunidad absoluta.
En febrero, cayó el gobernador de Chiapas, Eduardo Robledo Rincón. Al conocerse la noticia en Tabasco, la euforia invadió a los perredistas: ¡Cayó el primero!, ¡Cayó el primero!, clamaban.
En una ceremonia de entrega de apoyos para el campo, el gobernador Roberto Madrazo, con rostro sombrío, se negó a opinar sobre el caso.
Lo hizo el líder del Congreso, Pedro Jiménez León. Nervioso, sostuvo que la caída de Robledo Rincón no repercutiría “en lo absoluto” en Tabasco y ratificó que Madrazo no dejaría la gubernatura “así sea temporalmente”.
“La posición del Congreso sigue siendo la misma: velar por la legalidad, y si llegara la solicitud de licencia, será rechazada”, advirtió.
Ese mes llegaron también los primeros cobros de facturas de los grupos que apoyaron a Madrazo. A petición de su primo, el constructor Ordóñez Galán, líder del FCT, el gobernador quitó a Miguel Bustamante Sastré de la dirección de Obras Púbicas y colocó a Raymundo Rosique Maldonado, dueño de la constructora Ronfe, S.A de C.V.
En el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Tabasco (Sapaet), Daniel Salinas Falcón relevó a Romeo Sansores Gallegos, y en la Junta Estatal de Caminos, Ordóñez Galán recomendó a Rafael Rubio Quintero. En las tres dependencias se manejaba el grueso de las obras públicas del estado.
En marzo, arreció la represión madracista. El doctor Carlos Alberto Wilson Gómez fue detenido en el municipio de Cárdenas y trasladado al penal de Villahermosa, en cumplimiento de dos órdenes de aprehensión y una de reaprehensión.
El doctor Wilson, a través de un Consejo gobernó el municipio de Cárdenas de 1992 a 1994, el segundo en importancia del estado. Cuando se le tomaron las tres declaraciones preparatorias, y cuando se disponía a pagar las respectivas fianzas, se le notificó que habían otros dos expedientes en su contra por los delitos de usurpación de funciones y daño en propiedad ajena.
Ese mismo día, Roberto Madrazo declaró a un noticiero de radio que Wilson tendría que enfrentar nueve procesos judiciales, incluido el de sabotaje y fraude.
Militante del PRD, el doctor Wilson era muy apreciado en Cárdenas. Hizo un buen gobierno en comparación a los corruptos priistas que llegaban a saquear el municipio. Y algo más: entregó por primera vez libros de texto gratuitos a estudiantes de secundaria, a propuesta de López Obrador, lo que ningún gobierno estatal, y menos municipal, había hecho en la historia de Tabasco.
El municipio de Cárdenas fue pionero a nivel estatal y nacional de este modelo educativo. Roberto Madrazo plagió la idea. En su segundo año de gobierno entregó libros gratuitos a todos los estudiantes de secundaria de Tabasco.
La aprehensión del doctor Wilson sublevó al pueblo de Cárdenas. La ciudadanía, en masa, bloqueó la carretera federal Coatzacoalcos-Villahermosa y exigió a Roberto Madrazo liberar al doctor, pues consideran su detención como “venganza política”.
El gobernador, con apoyo del gobierno federal, respondió con la tropa. Envió más de 500 soldados, policías judiciales federales y antimotines, así como dos helicópteros, para liberar la vía que estrangulaba el acceso al sureste del país.
El choque fue de guerra sin cuartel. Mientras de los helicópteros llovían gases lacrimógenos, el tableteo de las metralletas no atemorizaba a los cardenenses que, armados con piedras y palos, avanzaba y retrocedía ante la embestida policiaca militar.
Finalmente, la rebelión popular se impuso. Militares y policías huyeron de la plaza. Enardecido, el pueblo quemó ocho autobuses que llevaron los antimotines y que fueron abandonados en su huída. Tres heridos de bala fue el saldo final de la represión.
Posteriormente, López Obrador encabezó un mitin. En medio de gritos de marchar a Villahermosa para sacar “de los pelos” a Roberto Madrazo del Palacio de Gobierno, el líder perredista propuso dar un plazo de cuatro días para que se liberara al doctor Wilson.
Los cardenenses, a regañadientes, votaron en asamblea desbloquear la carretera. Estaban molestos por la “tibieza” de su líder ante la agresión. Por primera vez, el liderazgo de López Obrador estuvo a punto de ser rebasado. Dos días después, Carlos Alberto Wilson salió de la cárcel.
Madrazo y yo trabajaremos juntos hasta el 2000: Zedillo
La violencia madracista había iniciado una semana después de la paliza a los perredista en Plaza de Armas.
A una semana de esos acontecimientos, la madrugada del 25 de enero, en el municipio de Cárdenas, el domicilio de los padres del diputado y líder estatal del PRI, Nicolás Haddad López, fue baleada desde un automóvil por sujetos no identificados.
Cuatro balas calibre 38 súper entraron en la recámara donde dormían la hermana, el cuñado y tres sobrinos del dirigente priista, uno de ellos de 27 días de nacido. Tres de los disparos se impactaron en una de las paredes de la habitación y la otra en la parte de afuera de la casa de dos plantas, en pleno centro de la ciudad.
Mediante un comunicado, la mayoría priista en el Congreso culpó a López Obrador del atentado que sufrieron los padres de Nicolás Haddad, quien, señalaron, ponía en evidencia “su doble discurso, ya que por un lado dice que pondrá en práctica los postulados de Martín Luther King y Mahatma Gandhi, pero por el otro practica los de Al Capone”.
Mientras tanto, López Obrador llegó esa tarde de la ciudad de México y de inmediato se trasladó al municipio de Jalpa de Méndez para preparar “la cuarta etapa de la resistencia civil”.
Ante el clima de represión y asesinatos, el líder opositor optó por sacar su movimiento de Tabasco. Al frente de alrededor de 300 perredistas, el 23 de abril salió con su segundo éxodo a la Ciudad de México para exigir solución al conflicto postelectoral y cambios a la política económica del presidente Ernesto Zedillo.
Cuando el 13 de mayo los exodistas caminaban por el puerto de Veracruz, se enteraron que el presidente Ernesto Zedillo había viajado intempestivamente de Campeche a Villahermosa para inaugurar la feria anual de Tabasco.
En Campeche, con motivo de una reunión con gobernadores de Estados Unidos, Zedillo se acercó a Madrazo, lo tomó del brazo y le preguntó: “¿Cómo te va en la feria?”
—”Bien”, respondió Madrazo.
–Oye, y ¿si hacemos la gira hoy?
–¿Qué tal si vamos a la feria? ¡Inaugúrela usted! –ofreció Madrazo.
Y sí, por la tarde llegaron al parque La Choca de Villahermosa, donde el presidente expresó, ante la concurrencia: “Quiero decirles, quiero asegurarles, que Roberto Madrazo y yo trabajaremos juntos hasta el año 2000”.
El empresario Ignacio Cobo González, yerno del ex gobernador Mario Trujillo, estalló en júbilo:
“¡A ver si así los perredistas se dejan de mamadas!”, gritó.
Pero el festejo madracista no duró mucho. Menos de 24 horas después de la proclama de Zedillo, una rebelión policíaca por aumento salarial entró hasta la Quinta Grijalva (casa de gobierno) y Roberto Madrazo salió huyendo por la puerta de atrás.
El general Alfredo Zavala, el experto “antiguerrilla”, fue cesado de la dirección de Seguridad Pública. Y el gobernador convirtió en búnker la Quinta Grijalva.
Contrató un sofisticado equipo de seguridad con circuito cerrado de televisión y 90 guardaespaldas adiestrados por instructores españoles. Adicionalmente, mandó a blindar cuatro vehículos.
Todo costó alrededor de 5 millones de pesos y fue adquirido a la empresa Nutriónica S.A de C.V., propiedad del español Ramón Requeijo Abad.
El 23 de abril de 2002, Requeijo Abad y Jesús Vázquez Raña fueron encontrados muertos y encajuelados en Tlalnepantla, Estado de México.
La procuraduría de Justicia de esa entidad informó que fueron hallados dentro de la cajuela de un automóvil Audi 2002 frente al número 65 de la calle Cumbres de Acutzingo, colonia Pirules de Tlalnepantla.
El subprocurador de justicia, Roberto Figueroa Velásquez, dijo que la necropsia estableció que ambos murieron por ahorcamiento o asfixia y tenían dos días de haber fallecido.
NOTA RELACIONADA